La falta de acceso a recursos financieros es uno de los grandes obstáculos de las personas en situación de pobreza.

La idea del desarrollo en la humanidad se presenta como un intento de mejorar las situaciones y condiciones económicas de las personas. Las condiciones económicas pueden mejorarse promoviendo el crecimiento económico sustentable, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos, la reducción de la desigualdad dentro y entre países, implementando la igualdad como acción fundamental en la sociedad, reduce el riesgo de conflictos y promueve la oportunidad para que todas las personas participen e influyan en el desarrollo integral de la sociedad.
Tomando en cuenta los datos del Banco Mundial, vemos que aproximadamente 2.500 millones de personas y 200 millones de micro y pequeñas empresas en el mundo no cuentan con ningún servicio financiero que les apoye en su economía familiar o en la expansión de su negocio. Están excluidos del sistema financiero, principalmente por la falta de recursos económicos y por su situación de riesgo.
Las poblaciones vulnerables con las que trabajamos se enfrentan a barreras como la distancia, la ausencia de garantías y, sobre todo, la falta de confianza de los proveedores de servicios financieros. La exclusión financiera se concentra en determinados perfiles de población: mujeres, indígenas, afrodescendientes y población rural alejada y difícil de alcanzar.
En AFROUNITWORLD trabajamos por la inclusión financiera de los productores y familias, los apoyamos basados en las siguientes estrategias:
- El fortalecimiento de instituciones de microfinanzas para que puedan tener una mayor cercanía a las poblaciones urbanas y rurales de escasos recursos.
- El diseño y la implementación de productos micro financieros, adaptados a su realidad social y económica.
- El apalancamiento de proyectos productivos por medio de recursos públicos, privados o cooperación internacional de financiación, que permitan responder a la demanda de las poblaciones menos favorecidas urbanas y rurales.
- El acompañamiento a los beneficiarios en la ejecución de los proyectos, disminuyendo la percepción de riesgo y las barreras existentes.
- Alianzas con el sector público y privado, que facilitan, el acceso a los recursos económicos y una mejor ejecución de los proyectos.
- Educación financiera, para gestionar mejor los ahorros familiares y los emprendimientos establecidos.